miércoles, marzo 30, 2005

ESTAMOS DE VUELTA


Posted by Hello
Eso es. Kaputt vacaciones. Otra vez en la chinampa a recolectar para la tesis latincillos y grecios (“grecios” por “griegos”; es bushismo). Regreso a la Urbs Iuarex después de pasar unos deliciosos días con mi santa en la delirante y barroca ciudad de Guanajuato. Cuando estén las fotos, ya comentaré mis impresiones, comilonas y piñaventuras. Una ciudad impresionante, con un hechizo brutal. ¿Ustedes se imaginan una ciudad completa que parece el Albaicín de Granada, pero lejos de la decorosa Europa? Bueno, pues es todo eso y mucho más. Y aunque yo no quería, y de veras que no quería, y cuando digo que no quería es que no quería, pasó lo que tenía que pasar. Miren, lo mismo que hay perros que por donde pasan se cargan de pulgas, hay individuos que por donde pasan se cargan de libros y de tebeos, y no es que uno quiera, no, es que los malditos libros y tebeos están ahí para provocarle a uno, para enseñarle la piernita y decirles llévame a tu casa, papi, restriega tus ojos por mi cuerpo y hiéreme con tu lápiz. Los muy malditos. Pues a pesar de que cargaba cien páginas (poca cosa) de una tercera parte de un capítulo de mi tesis, y La tragedia griega de Albin Lesky (ediciones El Acantilado, obra imprescindible sobre el tema) me compré algunos libros más.

Empecemos por los tebeos, que fueron menos (no esperen comentarios, vendrán cuando los lea): Santo la leyenda de plata; número 04 del reciente revival del enmascarado de plata, pero ahora centrado en su vástago y editor, el Hijo del Santo; el número 1 de otra serie de luchadores mexicanos recién comenzada: Los legendarios combates de los luchadores; finalmente, me llevo la gozosa sorpresa de saber que la editorial Porrúa está editando en tomos “integrales” esa obra maestra que es La familia Burrón, de Gabriel Vargas.

Libros: el guión de Profundo carmesí, película de Arturo Ripstein escrita por su santa, Paz Alicia Garciadiego; Al cumplir ochenta, de Henry Miller, una edición de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) que me encandiló porque parece un misalito; El espectáculo invisible, paradojas sobre el arte de la actuación escrito por el gran director escénico mexicano Luis de Tavira: el catecismo de Tavira; Fedra y otras griegas, obra de teatro de la mexicana Ximena Escalante; Daily Life of the Aztecs, de Jacques Soustelle, un libro para saber un poco más sobre ese pueblo complejo, difícil de comprender, y ya mítico; la primera novela de la serie original Fantomas, escrita al alimón de capítulos por Souvestre y Allain; la Nueva Historia Mínima de México (varios autores, editada por El Colegio de México); y lo que más me llegó al alma: por sólo 59 pesillos, el mastodonte Nadie es perfecto, de Hellmuth Kassler: la biografía oficial de Billy Wilder. Estoy deseando echarle el diente, aunque primero tengo que acabar a Lesky.

Y eso que sólo me fui seis días, y que conste, señor juez, que yo no quería, pero ellos se me insinuaron. Ni siquiera la camiseta que compré con el cartel de Santo contra las momias de Guanajuato pudo hacer nada para evitarlo.

miércoles, marzo 23, 2005

MISIÓN EN GUANAJUATO


Acabo de recibir una llamada urgente desde el despacho ovaginal de la Casa Blanca y del otro lado del tefóleno vómil estaba nada menos que el presidente Arbushto. Se me han caído los calzones hasta el infierno. Mañana tengo que marchar a una misión en Guanajuato y estaré ausente unos días. Cosas del eje del mal, qué quieren, que los del tejemaneje del eje a un cristiano no le dejan descansar ni en vacaciones tan santas como éstas. Hasta el miércoles de la semana que viene no esperen noticias mías, y eso si salgo con vida de ésta. La cosa se pinta medio difícil, y eso que voy con unos colegas que ya saben cómo está el rollo. Disfruten de las vacaciones, si las tienen, y coman frutas y verduras. Si muero en el servicio en acto de servicio, viva Murcia y viva el Bando de la Huerta. Dios mío, Dios mío... Qué lejos estoy de la patria.

P.S. Si les gustó el cartelito, pásense de vez en cuando por El blog ausente. Un estuche de monerías, de veras. Posted by Hello

lunes, marzo 21, 2005

MACHOS MALTRATADOS


Comentaba yo en mi bloguito del Día Internacional de la Mujer que no estaría de más que los hombres también tuviésemos nuestro día internacional. Puestos a ser igualitarios es lo justo, ¿no creen? Bueno, pues resulta que los machos mexicanos piensan lo mismo y ayer llevaron a cabo una "marcha masculina" en México Deefe. Uno pensaba que el Día Internacional del Hombre vendría bien para ponernos en nuestro justo lugar a quienes ni golpeamos, ni discriminamos, ni injuriamos o despreciamos a nuestras sufridas compañeras de valle de lágrimas; un día para quienes no les tocamos el culete en la oficina ni hacemos chistes misóginos; para quienes las respetamos como se debe respetar a cualquiera, sea cual sea su sexo o su orientación sexual. Uno pensaba que incluso los hombrecitos heterosexuales tímidos, lindos y cariñosos como yo teníamos derecho a un día. Pero no, ahora no va a haber manera después de que estos mastuerzos de la “marcha masculina” nos han quitado la palabra de la boca. Yo me niego a sentirme representado por estos jíbaros con megafonía. Lo que les adjunto se publicó anteayer sábado, y no tiene desperdicio. Oh, qué gran oportunidad perdida para reivindicar algún día lo poco que queda de este pobre cazador neolítico.

P.D: Acabo de leer en el diario que la marcha fue interrumpida violentamente por colectivos de feministas, lesbianas y anarcopunks (sic). Las feministas quemaron penes de papel y los anarcopunks rompieron las pancartas de los machos y les arrojaron huevos. Finalmente, los integrantes de la marcha masculina tuvieron que ser escoltados por ochentas policías y doce granaderos.
¡Hombres!
Posted by Hello
‘Machos’ anuncian marcha de protesta
19 de Marzo del 2005

Surya Palacios
AFP
Distrito Federal— Tras años de permanecer como mudos testigos de la liberación femenina, los “machos” mexicanos saldrán a las calles este domingo en la capital del país para protestar contra el “embate del feminismo”, bajo postulados que incluso justifican la violencia contra las mujeres.

“Los movimientos feministas tienen como uno de sus temas predilectos el fustigar lo que llaman ‘machismo’ como si fuera un azote de la humanidad y las mujeres, y no es así”, dijo Lorenzo Da Firenze, dirigente del “Círculo Masculino”, colectivo convocante de la manifestación.

La protesta pide “respeto y colaboración de las mujeres hacia el carácter ‘macho’ de los hombres y los valores que derivan del machismo”, agregó el activista.

“Ya basta de tanto ‘empoderamiento’ femenino, los hombres queremos que también se nos reconozcan nuestros derechos”, dijo Da Firenze, autor del libro “La conspiración feminista”.

“La marcha masculina”, como se denomina a la manifestación, persigue que se instaure el 20 de marzo el “Día internacional del hombre”, y pugna porque las mujeres “dejen de aprovecharse” de las debilidades del sexo masculino.

“Hay que hablar de la violencia que las mujeres también ejercen contra el hombre, de eso no hay estadísticas, es un hecho que detrás de los golpes de un hombre hay algo que fue provocado por la mujer”, dice Da Firenze, de 49 años.

Advertido de que sus planteamientos pueden ser percibidos como misóginos, el activista responde enfático: “Nadie hasta ahora se ha puesto a estudiar las ofensas verbales que tenemos que soportar los hombres, además de la androginia (odio a los hombres) de muchas mujeres”.

Según el “Manifiesto masculino” que promueve el movimiento en cuestión, hay que “sancionar en forma legal, y a través de campañas promocionales y publicitarias, a las mujeres que violan la serenidad sexual de los hombres y los seducen, provocan y utilizan aprovechándose de sus ‘encantos”’.

Los postulados de Da Firenze hicieron reaccionar de inmediato a organizaciones feministas, de homosexuales, y de hombres que están de acuerdo con la equidad de género.

“Declaramos públicamente nuestro rechazo a expresiones e iniciativas que ofendan, discriminen o inciten al odio y la violencia hacia mujeres u hombres”, dijo el antropólogo Eduardo Liendro, en una rueda de prensa convocada por el Colectivo de hombres por relaciones igualitarias (Coriac).

La protesta de Da Firenze “exalta el machismo y la violencia contra la mujer”, agregó Liendro. En México son asesinadas más de 1 mil 300 mujeres por año, según un estudio de la la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado en 2004.

“Cuando un grupo con poder se organiza contra otro como lo está haciendo este movimiento, se habla de fascismo, por eso exhortamos a los hombres a que no asistan a la marcha”, apuntó por su parte Roberto Garda, codirector de Coriac.

Interrogado sobre estas opiniones, Da Firenze defiende su derecho “a protestar por las desigualdades que ha generado el feminismo”.

“Las mujeres en México no están obligadas a hacer servicio militar como nosotros, las mujeres se quejan de que se les paga menos (salario), pero nunca dicen que las cajas siempre las cargamos nosotros y ellas no”, argumenta el líder del “Círculo masculino”.

Da Firenze confiesa que en su casa lava platos “como una consideración” a su mujer, pero a la vez es autor de un peculiar himno -que será cantado en la marcha- cuya estrofa inicial advierte a las féminas: “No seremos más sus mandilones (hombres que hacen tareas del hogar)/Haremos la Marcha de los Machos/Hembras dejen ya de explotarnos”.

jueves, marzo 17, 2005

CANASTA DE TEBEOS RECIENTES

Vamos a darle killer a unos cuantos tebeos recientes sobre los que no hay mucho que decir de momento, ya que pertenecen a historias seriadas todavía en curso.

Kabuki, 3. Se trata, creo, del último o penúltimo número de la interesante serie Kabuki de David Mack. Tengo en casa el primer recopilatorio de la serie, entonces en blanco y negro y ahora publicada a color. Excelente coloreado, por cierto. Se trata del número tres del séptimo volumen o arco argumental, y en este número de la serie regular vemos a la protagonista sumergirse en un libro infantil que no leía desde sus más tiernos años. Esta excusa servirá a Mack para jugar con diversos estilos gráficos: desde el dibujo para niños al fotomontaje en el más puro estilo Dave McKean. Un resultado muy estimulante.

Sleeper número 8 de la segunda temporada o arco argumental. Muy satisfecho con el número 2 del primer arco argumental editado en España, me embarco tarde al segundo, que ya va por su entrega número 9. El número octavo, que es del que hablo, continúa el relato sobre una asesina a sueldo llamada Misery que mata por aquí y mata por allá. Y no sólo mata, también fuma mucho muchísimo como todos los malvados de la vida real. Dibujo eficiente, guión previsible y correctito. Sin mayor interés.

Trigger número 3. Nueva serie de Vertigo Comics, matriz de títulos como The Sandman, Hellblazer o 100 Bullets. Dibujo muy interesante de John Watkins, un buen creador de atmósferas. Soy consciente de que agarrar una serie ya comenzada y en curso implica no saber muy bien de qué demonios estás hablando, pero no he visto nada en Trigger que me incite a seguir comprándola. No porque no me haya gustado, sino porque no me ha parecido ni fu ni fa.

Kabuki, The Alchemy 3: The Shy Creatures. Guión, dibujo y rotulación de David Mack. Icon/Marvel Cómics. Publicación bimestral: Noviembre/Diciembre de 2004. (****).

Sleeper, Season Two, 8. Guión de Ed Brubaker. Dibujo de Sean Phillips. Wildstorm, Marzo 2005. (*).

Trigger, 3. Guión de Jason Hall. Dibujo y portada de John Watkiss. Vertigo Comics, Abril 2005. (**).

martes, marzo 15, 2005

PORTADA DE DYLAN DOG NÚMERO 2.


Portada del número 2 de Dylan Dog. Ayer lunes fui al trabajo disfrazado de Dylan Dog y nadie se dio cuenta de que estaba impartiendo clase de latín disfrazado de personaje de tebeo italiano. Al menos, a alguien llamó la atención la camisita roja, que en mí, ciertamente, es bastante extravagante. En fin, locuras que hace uno en tiempos de rompiente primavera. Posted by Hello

DYLAN DOG, 2.

He pasado un rato estupendo leyendo el número 2 de la serie Dylan Dog en su edición española, una serie sobre la que Umberto Eco afirmó: "Existen tres obras que nunca me cansaría de leer: La Biblia, la Divina Comedia y Dylan Dog". La boutade (rigurosamente cierta) siempre me pareció excesiva. Los pocos números publicados por Ediciones B no me volvieron loco, y ni siquiera el primer título de esta colección que ahora saca al mercado Aleta Ediciones era para tirar cohetes. En su momento publiqué aquel blogo en esta misma página. Me habían convencido más Martin Mystere y, sobre todo, la sorpresa fue Nathan Never, una serie que yo no conocía a pesar de haber contado con anterior edición en España. Como la pereza me impide llegar a Madrid cada seis meses y cargar las alforjas con tebeos de la factoria Bonelli, dejé encargado a mi librero de toda la vida (Alfredo Mejido, del Bazar del Tebeo, que también me está completando Cimoc) la tarea de guardarme cada mes mi Martin Mystere, mi Nathan Never y mi Dylan Dog.

Dylan Dog es una serie creada y dirigida por Tiziano Sclavi. Dylan es un investigador de lo paranormal cuyo asistente personal es Groucho Marx. Los chistes de este Groucho son tan malos que, lógicamente, no puede ser el verdadero Groucho, sino un trasunto. O eso espero, porque es lo menos convincente de la serie. El druida, número 2 de Dylan Dog, está escrito en esta ocasión por Pasquale Ruju y dibujada exquisitamente por Giovanni Freghieri. La portada es ejecutada ahora por Angelo Stano. En este número Dylan es contratado por un millonario llamado Marlon Ashbee para averiguar la identidad de un misterioso asesino criminal que desde hace años asola el pequeño pueblo de Ancient Rock y cuyos atemorizados habitantes han bautizado como el Druida. El guión, espléndidamente bien ejecutado, tiene un magnífico doble final O´Henry que deja la puerta abierta a una continuación que posiblemente no se dará. Sobre todo, me ha gustado mucho el dibujo de Freghieri, un dibujante de estilo clásico que se mueve magníficamente bien en el rayado y el claroscuro y que posee palpitaciones de los grandes dibujantes españoles que dibujaron historietas de horror para la Warren Publishing durante los años 70 y 80: Luis Bermejo, Rafael Auraleón, Fernando Fernández, Pepe González... Para las chicas, sigue la línea sexy de Milo Manara. En definitiva, una pequeña obra maestra de serie B: tebeo popular italiano de 95 páginas a un precio muy asequible para España (5 euros), aunque no tan barata como la edición original italiana (compensa este desbalance la perfecta edición en papel de calidad que está haciendo Aleta Ediciones).

Dylan Dog, 2: El druida. Guión de Pasquale Ruju y dibujo de Giovanni Freghieri. Ilustración de portada, Angelo Stano. Este número corresponde a Dylan Dog, 160 de la edición italiana. 98 pp. Aleta Ediciones. (****)
Posted by Hello

jueves, marzo 10, 2005


11 de Marzo en tinta propia Posted by Hello

11-M. UN AÑO DESPUÉS.

Hoy se cumple un año de una masacre que será difícil olvidar. No sólo para quienes sobrevivieron a ella, sino también para quienes perdieron seres queridos e incluso estuvimos con la angustia en el corazón, pensando en familiares o amigos que podrían haber muerto en los atentados de Madrid. El pueblo español dio una lección de solidaridad al mundo, y luego cayó un gobierno.

Poco después recibí una invitación de mi amigo el dibujante de cómics Paco Nájera para escribir algo acerca de la masacre de Atocha. Iba a ser un homenaje a las víctimas del 11 de Marzo que estaba organizando Víctor Alós. Lo que se ganase con el álbum, compuesto sobre todo por historietas de dos páginas escritas y dibujadas por lo mejor del joven cómic español, irían a parar a la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Un trabajo altruista, hecho de corazón. Una forma de gritarle al mundo lo que regurgitaba dentro de cada uno de nosotros, esa ira contenida después del horror que había que sacar fuera de alguna forma. Me puse en contacto con Víctor Alós, y en principio pensé escribir algo sobre la angustia sentida por un español desde tan lejos (México lindo y querido) ante el antentado terrorista en el que se perdieron 192 vidas. Me puse a ello y escribí algo que titulé Madrid tras lomita.

No funcionaba. Lo que sentía en mi interior era demasiado fuerte: la rabia, la angustia, la conmiseración, el asco por la condición humana, por el fanatismo, por la miseria, por la ignorancia... No se podía expresar a través de lo que un articulito de opinión escrito por un murciano transterrado pudiera decir en dos hojitas.

Cambié de registro e intenté escribir mi homenaje a las víctimas desde un punto de vista menos racional y más emotivo. Tenía que expresar mi dolor al fin y al cabo, y para expresarlo con toda su contundencia sólo me valía la contundencia de la fantasía. Escribí un cuentito insignificante, muy malo y lleno de tópicos, pero muy visceral y sentido, al que titulé Los terroristas no leen tebeos.

Marzo en tinta propia apareció hace unos meses. Se trata de un bello y austero álbum con una portada diseñada por Carla Berrocal. En la portada (que pueden ver encabezando este blogo) aparecen los nombres y apellidos de todas las víctimas. Lo tuve en mis manos en navidad, pero no pude leerlo. No pude, no quise. Mañana se cumple un año de la masacre y acabo de hacerlo. Se me ha renovado la mala sangre del recuerdo de aquel día que es también hoy. Es una obra muy sentida, con historietas que ponen el corazón en un puño y lo estrujan hasta producir zumo de dolor y muerte. Ahí está mi cuentito entre un montón de historietas, entre otros cuentos donde todos nos solidarizamos con las víctimas, con los que se fueron, con el dolor de quienes se quedaron sin sus seres queridos, con el dolor de los que sobrevivieron y quedaron mutilados de muchas formas. Este no es un post patriótico: algunas víctimas eran de origen árabe o centroeuropeo, y todos eran tan humildes que murieron en los trenes de cercanías que les llevaban muy temprano a trabajar. Hay que trabajar para vivir y morir.

Mi homenaje a las víctimas fue mi cuentito, que no he releído, del que no estoy contento y que nada vale. Como ya está editado, no tengo tampco por qué esconderlo. Marzo en tinta propia fue uno de los álbumes más vendidos en España el año pasado, y me siento orgulloso de haber participado en un proyecto altruista donde lo importante era solidarizarse con las víctimas, y gritar, proyectar un grito unánime y potente por un mundo mejor, un mundo donde todos podamos vivir en armonía, ya que no en paz.

Mañana se cumple un año de la barbarie, y para recordar con lágrimas a las víctimas (a quienes murieron y a quienes sobrevivieron y volvieron a nacer) nada más tengo mi cuentito. Lo cuelgo a continuación en un blogo independiente, no por lo poco que vale, sino porque hoy no tengo otra forma mejor de expresar públicamente mi solidaridad y mi dolor por las víctimas que como lo hice entonces.

LOS TERRORISTAS NO LEEN TEBEOS

Con movimientos acompasados, el tren reanuda su viaje hacia la eternidad sin que casi nadie lo advierta dentro del vagón. Son las siete menos cuarto de la mañana y él se apeará en la siguiente parada para reunirse con el resto del grupo. Intenta no pensar en nada más, y sobre todo, intenta no parecer nervioso. ¿Qué razón habría para sentirse nervioso a las siete de la mañana en un tren de cercanías? Los movimientos del tren, que al principio parecían los de una cuna que adormece a un niño, se transforman poco a poco en los de un corcel joven y vigoroso que fulmina la pradera. No, ni siente nervios, ni se cuestiona la moralidad de lo que va a cometer. Es incapaz de sentirse culpable, o de albergar compasión por las vidas que ahora tiene en sus manos; un puñado de vidas de las cuales ya no puede responder, es demasiado tarde; un puñado de vidas que le han tocado en suerte en el reparto de trenes y de mochilas. Él ya ha colocado su mochila bajo el asiento, donde permanecerá hasta la hora prevista, la hora que habrá de llegar y en la que una voz de trueno hablará al mundo para comunicarle su mensaje ominoso. Inexpresivo, mira al frente, hacia un punto del vagón entre dos sillones vacíos, con las manos reposando sobre las rodillas, como un muñeco de cera sin vida ni sentimientos. En el vagón viajan siete personas más: cuatro españoles, dos latinoamericanos y un morito chamarilero con su mercancía. No piensa en ellos, no le importan, ya no están vivos. Hacen bien en dormitar para hurtarle unos minutos más al sueño que dejaron en casa, junto a los seres queridos, que tampoco le importan. Hacen bien en dormir, se repite. Quizá, algo dentro de ellos les advierte que pronto dormirán una noche sin fin.

Al abrirse, la puerta del vagón le saca de su abstracción y sus ojos negros y recelosos se detienen en dos individuos que hacen su entrada. No, no son guardias de seguridad, no tendrían por qué serlo: faltan unos minutos para las siete de la mañana, viaja en un tren de cercanías, los trenes españoles son familiares y confiables, y no está nervioso. Ha entrado un hombre de mediana edad, de complexión recia y cejas pobladas a quien acompaña un adolescente rubio que todavía huele a jabón de baño y colonia olorosa y fresca, a besos de madre depositados sobre la piel tan blanca, a humildad sin vergüenza ni rencor. El hombre de complexión recia deposita una maleta en el compartimento acondicionado para ello, junto a la puerta. Él respira profundamente y se desentiende de ellos para regresar a su mutismo inexpresivo, hasta que reaccionan de manera imprevista: el hombre y su hijo se sientan en los sillones vacíos de enfrente. El hombre le ha dado los buenos días y él ha respondido con torpeza, sin atreverse a mirarles directamente. ¿Por qué han hecho esto? Se pregunta. Echa la vista atrás para cerciorarse de que el vagón continúa medio vacío. ¿Entonces? ¿Por qué invaden su espacio personal para sentarse frente a él? ¿Acaso quieren compartir su viaje con un desconocido? ¿Qué razón tendrán? Intenta no ponerse nervioso. Quizá es porque se trata de los asientos más próximos a la puerta; quizá es porque no sienten deseo de avanzar más; quizá temen por los objetos que contiene la maleta y desean permanecer cerca de ella. Siente una punzada de ansiedad, y a punto está de abandonar su asiento para buscar otro, pero la idea de tener que volver a manipular la mochila le persuade de no hacerlo. Vuelve a tomar aire profundamente. El padre susurra algo sobre un viaje en avión al oído del hijo, y en la cara de éste se dibuja una sonrisa candorosa. Sus ojos se vuelven acuáticos y vivos como dos pequeños estanques sobre los que caen dos guijarros volátiles.

El tren vuela hacia la gran ciudad empapado en una espesa soñolencia. El padre cabecea ligeramente mientras su hijo, replegado en el asiento, mira una revista de historietas. Él no los observa directamente, pero los vigila con un sigilo cobarde, con la cautela de un profanador de tumbas. El muchacho hojea su revista antes de regresar a la primera página para iniciar la lectura. No habrá cumplido más de quince años y tenía toda la vida por delante, se dice sin que eso le importe ni le conmueva. El destino les hizo coincidir en el mismo vagón y ambos tendrán ese mismo día una misión distinta. Advierte que el chico reclina la cabeza en el respaldo de su asiento y se deja mecer por un sueño liviano que ni siquiera se interrumpe cuando la revista resbala de sus manos y va a parar al suelo, justo delante de la mochila que él ha despositado bajo su asiento. Esto le incomoda. Cuando el muchacho despierte y busque su revista, quizá se agache demasiado y esto le permita observar más detenidamente la mochila. Se dice que eso no importa, que la mochila se encuentra bien cerrada y a simple vista no es más que una mochila cualquiera. A pesar de ello y por simple precacución, se inclina para recoger la revista. Ha decidido que cuando el chico despierte se la entregará y podrá chapotear un instante en sus ojos tan cristalinos y azules, pero condenados. Sostiene la revista entre las manos y la contempla con desinterés, incluso se permite hojearla un momento. Se trata de una de esas publicaciones estúpidas, uno de esos cuentos ilustrados que cuentan historias infantiles de personajes que vuelan y tienen poderes semejantes a los de un dios. Personajes vestidos con ridículas mallas ajustadas y estrafalarios ropajes. Con irritación, se pasea durante un par de minutos por los dibujos de sus viñetas, y allí reconoce al individuo volador del traje azul y la capa roja. ¿Qué clase de personas son las que pueden perder el tiempo leyendo esa clase de historias sin una misión y una trascendencia?

Entretenido en sus meditaciones, se sobresalta cuando el revisor abre la puerta para entrar en el vagón, dobla la revista por la mitad y se la echa al bolsillo de su chaqueta. Se maldice por haber bajado la guardia, pero sobre todo, se maldice por haber perdido la serenidad y guardarse la revista del muchacho en el bolsillo. ¿Qué hará ahora cuando la busque? Padre e hijo entregan sus billetes al revisor y éste se los devuelve. Advierte que el chico busca su maldita revista de colorines, llena de personajes que vuelan. Primero a su lado, luego junto a su padre, y a continuación en el suelo debajo de su asiento, sin prestar atención a la mochila. Por un instante, siente que aquella mirada joven y azul se clava interrogativa en la suya, pero él no se la devuelve y mira al frente.

Al cabo de unos minutos, el tren comienza a aminorar para detenerse en la próxima estación. Con un movimiento rápido y decidido, se incorpora y se dirige hacia la puerta del vagón, la abre y aguarda a que el tren detenga su marcha. Supuestamente, la mochila ha quedado olvidada bajo el asiento. Su respiración es ahora agitada, pero lo es mucho más cuando se mezcla entre quienes aguardan en el andén y aprieta el paso para dirigirse hacia la salida. De pronto, se detiene en seco al percatarse de una carga molesta. Introduce la mano en el bolsillo de la chaqueta y extrae de él la revista del chico. Casi la había olvidado. La tonta revista a todo color, con sus personajes voladores y poderosos como dioses, arrostrando peligros para proteger su civilización. Entretenimientos de niños o de ingenuos en un mundo impío y poco compasivo. Él daría su vida por aniquilar esa misma civilización. Sonríe cuando le vuelan a la memoria unas palabras aladas como los pájaros: "Todo el que desprecie su propia vida, es dueño de la tuya". Se asegura a sí mismo que, tarde o temprano, ellos serán los dueños de todas las vidas, y las contemplarán corretear como hormigas sobre las palmas de sus manos. Rasga la revista y arroja sus pedazos en una papelera que encuentra por el camino. Los terroristas no leen tebeos.

martes, marzo 08, 2005

MUJER Y DÍA


Hoy 8 de marzo ha sido (sigue siendo en algunas latitudes) el Día Internacional de la Mujer. Día Internacional de la Mujer no quiere decir Día de la Mujer Internacional, que conste. Las mujeres internacionales no necesitan que les pongan día en el calendario. Este debió haber sido el día de las obreras, de las madres, de las golpeadas, violadas o desaparecidas, de las víctimas del sexismo y del poder salvaje de la economía. Yo no creo mucho en esto de los días internacionales, y seguro que quien me lee tampoco. Son cosas que se inventa la ONU, o cualquier otro organismo internacional, para quedar bien, para que parezca que hay buena voluntad. Es como un día de San Valentín del Corte Inglés de los derechos humanos. Lo mismo que yo no dejo de fumar el Día Mundial Sin Tabaco, no creo que el marido golpeador deje por ello de convertir en saco de boxeo a su santa. Tampoco los empresarios se van a tocar el corazón concediéndole el día libre a sus obreritas, que a veces llegan de muy lejos en autobuses ronchosos para trabajar en sus fábricas por una miseria. Lo dejo aquí, ya que el blues de la maquila no es mi tema, pero sí el de cierta señora que dicen que sabe mucho y tiene un blog al respecto.

Puestos a tener buenos deseos, desearía que este día hubiera sido una jornada de reflexión acerca de las múltiples problemáticas de las mujeres más pobres en los países más precarios, y cómo muchas veces se violan y acallan sus derechos. A veces, las violadas y acalladas también son ellas.

Yo, que me he pasado toda la vida como un ser chiquitito contemplando a las mujeres y reflexionando sobre ellas y su grandeza desde muchos puntos de vista; yo, que siempre me he considerado un vouyeur y un púdico ensoñador de la Mujer, que así, con mayúscula, siempre me ha dejado fascinado; yo, que tengo entre mis filmes favoritos y más queridos El hombre que amaba a las mujeres, de Truffaut, desearía que este día sirviera para algo. Me gustaría que tuviese mucho éxito, y que las actividades desarrolladas beneficiasen realmente a las mujeres necesitadas de este mundo. Quizá este éxito conduciría a la creación de un Día Internacional del Hombre, ese ser antaño cazador y nómada que en los tiempos que corren parece estar tan devaluado.
Posted by Hello

sábado, marzo 05, 2005

ÚLTIMAS NOTICIAS DEL OLIMPO


Me acabo de enterar de que Zeus ha sido derrocado en el Olimpo y ahora gobierna la diosa Atenea. Última hora, de veras. Si quieren saber más, léanse el último número de la serie regular de Wonder Woman. La portada es muy bonita, aunque el guión de la historieta parece de Higino. De todas formas, ¿qué más da? Ni Le Monde, ni El País ni el Diario de Juárez traen más información al respecto. Hay que estar al día, maestros, piensen en sus corcholatas.
Wonder Woman, 213. Guión de Greg Rucka. Lápices de James Raiz. Tinta de Ray Snyder. Rotulado de Todd Klein. DC Comics. April 2005. (**).Posted by Hello

jueves, marzo 03, 2005

EXOTÍCULA

Mientras contemplaba la aclamada La boda del monzón (Mira Nair, 2001), me esforzaba en buscar un nombre para denominar un producto como éste. Mi corruptora imaginación concibió la palabra “exotícula”, un palabro tan malo o tan bueno como cualquier otro. Exotícula: dícese de un film del todo intrascendente que cuenta una historia de lo más convencional de la forma más anodina posible; sin embargo, al ambientarse en un país exótico (India, en este caso) y abordar las vivencias de unos aborígenes a quienes se les han trasplantado las inquietudes, miedos y alegrías del american way of life, no tenemos ningún problema en sentir afinidad por ellos: toda la rareza de su mundo se queda en vil decorado, en maquillaje, en vestuario, en cancioncitas. En realidad, una exotícula es una película occidental de las malillas rodada en otro país donde los individuos visten así o asá y bailan tal o bailan cual. Colonialismo cinematográfico.

En este caso, soy incapaz de entender qué razones pudieron conducir al jurado del Festival de Venecia a conceder a La boda del monzón el León de Oro a la mejor película. Salvo por un par de momentos musicales y un vestuario muy cuidado, este film es una comedia fresa en la que afloran un par de momentos dramáticos francamente mal estructurados, y en la que nada tiene la entidad suficiente como para que uno invierta en ella dos horas de su perecedera vida. Exotícula.

La boda del monzón (The Monsoon Wedding, 2001). Dirección: Mira Nair. Escrita por Sabrina Dhawan. Fotografía de Declan Quinn. Música original de Mychael Danna y Sukhwinder Singh. Montaje de Allyson C. Johnson. Diseño de producción de Stephanie Carroll. Intérpretes principales: Naseerudin Shah, Lillete Dubey, Shefali Shetty, Vijay Raaz, Tilotama Shome, Vasundhara Das, Parvin Dabas. Color, 114 m. USA-India-Alemania-Italia-Francia. (**)