miércoles, abril 25, 2007

FICHAS TOUTAIN LIV: JACK KIRBY

Pocos autores en la historia del medio han logrado convertir sus limitaciones en virtudes como lo hizo Jack Kirby, a quienes sus admiradores (entre quienes me cuento) llaman con toda justicia el Rey. Este Rey pudo crear, junto con el no menos genial Stan Lee, la mitología moderna más fascinante y consistente del medio de los cómics. A pesar de que el sello Marvel (otrora llamada la Casa de las Ideas) hace mucho que dejó atrás sus tiempos gloriosos y ya ha perdido la capacidad de sorprender a los lectores más viejos, continúa siendo un punto de referencia indiscutible en el mercado, principalmente entre los más jóvenes. Venga lo que venga en el futuro, nadie podrá desbancar a Kirby de su trono monárquico como uno de los más vigorosos e influyentes artistas de toda la historia del medio. La ficha de hoy, por Luis Conde.

Clicar sobre la imagen para ver a mayor tamaño. Estas fichas fueron publicadas en la tercera de forros de cada fascículo de la Historia de los Cómics (Toutain Editor, 1982) y no han vuelto a ser reeditadas desde entonces. El © de los textos e imágenes pertenece a sus respectivos autores. Estas fichas se publican aquí con intención exclusivamente divulgativa y educativa.

lunes, abril 23, 2007

FICHAS TOUTAIN LIII: WALT KELLY

Estos son buenos tiempos para la reedición de clásicos: Thimble Theatre Starring Popeye, Dick Tracy, Gasoline Alley o Mary Perkins On Stage son algunos de los que, felizmente, está recuperando la industria norteamericana. Con ser obras importantes, los dos últimos eran desconocidos para muchos aficionados de toda la vida. Incluso ya es un hecho una edición en seis tomos gigantescos y lujosos de Terry y los piratas. El primer tomo puede ser preordenado por Amazon, y usted como yo, españolito que se ha gastado una pastilla en la reciente edición piojosa de Planeta, ya puede tirar su colección a la basura. También he oído rumores de que alguien pretende reeditar el Pogo de Walt Kelly, otra obra maestra mal conocida por la mayoría. Sin embargo, no he podido corroborar esto. Ojalai sea sierto, que dijo Pancho. La fichita de hoy, que cuelgo tras paréntesis post-vacacional, fue escrita por Antonio Lara.

Clicar sobre la imagen para ver a mayor tamaño. Estas fichas fueron publicadas en la tercera de forros de cada fascículo de la Historia de los Cómics (Toutain Editor, 1982) y no han vuelto a ser reeditadas desde entonces. El © de los textos e imágenes pertenece a sus respectivos autores. Estas fichas se publican aquí con intención exclusivamente divulgativa y educativa.

viernes, abril 13, 2007

HERMOSA DELICUESCENCIA

Recién desempacado de Mérida, Yucatán, me enjugasco con naderías sin querer recordar que tengo obligaciones. Me encuentro en el diario El Mundo con una bonita galería de fotos de esa chiquilla, Courtney Love, que pueden chusmear clicando aquí. Esta foto me ha gustado mucho. Dejémosla aquí para el recuerdo.

domingo, abril 01, 2007

SEMANA SANTA

Aquí me tienen, perfectamente ataviado para pasar mis vacas de Semana Santa en la península de Yucatán. Por esta razón, esta bitácora no se actualizará hasta mi regreso. Que ustedes lo pasen bien, y hasta pronto.

EL HOMBRE CADÁVER Y FALSAS APARIENCIAS

Hace unos cuantos domingos, un ojo al gato y otro al garabato, leí dos mangas de terror mientras contemplaba la entrega de los premios Oscar (vaya tongo: el oscar a la mejor película extranjera se la merecía El laberinto del fauno, aunque sólo fuera porque en cincuenta años de trayectoria, este premio nunca ha recaído en un film mexicano; ¿qué sería de Gringolandia sin sus queridos vecinos del Sur?). Hallábame yo tumbado a la bartola, digo, leyendo dos manguitas mientras me ensimismaba con los encantos recién descubiertos de Jennifer Hudson (fallecida Anna Nicole, la Hudson es mi nueva musa). Como les decía, entrenaba mi estrabismo con un ojo en cada cosa mientras leía dos mangas (siento que me repito últimamente, problema que en cualquier pobresor se agudiza con la edad). Uno era El hombre cadáver, de Hideshi Hino, mientras que el otro, imposibilitado para ser el mismo en un número de dos, era Falsas apariencias, obra de Senno Knife.
De Hino había oído hablar y sentía cierta expectación por su lectura. Cineasta y mangaka de género terrorífico nacido en 1946, saltó a la fama tras el rodaje de Guinea Pig: Flores de sangre, film que llegó a ser confundido con una snuff movie auténtica, por lo cual llegó a ser investigada por el FBI (si alguien tiene interés en verla, puede descargarla de Mulavisión; yo no tengo estómago para ello). Desde pequeño me ha gustado el género del terror, yo era un ferviente comprador de Vampus, Vampirella, Dossier Negro y Creepy. Hoy día el género ha dado todo de sí, y el gore no me interesa. Sólo de Japón parece venir un terror brutal y al mismo tiempo sutil que merece la pena explorar. Mi gran favorito, sin lugar a dudas, es el inquietante Suehiro Maruo, autor que me estremece a cada lectura y a quien afecta de lleno la maldición de esta bitácora: es tanto lo que quiero escribir sobre él, que nunca me doy el tiempo de hacerlo. Volviendo a El hombre cadáver, del famoso Hino, sólo puedo hacer constar mi decepción por esta obra. Un argumento interesante, pero tratado de manera simple (las desventuras de un cadáver putrefacto cuyo organismo se niega a morir hasta haberse despedido de sus seres queridos) y un dibujo que, en mi humilde y despreciable opinión, sólo merece el calificativo de ramplón y carente de toda chispa.
Viñeta de El demonio de las Navidades, por Senno Knife

Más me agradó la obra de Senno Knife, publicada también por La Cúpula: cinco relatos protagonizados por adolescentes narrados con buen pulso y dibujados por Knife con bastante encanto (los tiernos e infantiles ojazos de las muchachitas contrastan con la brutalidad de la propuesta macabra). A pesar de ser un buen tebeo, tampoco llega a entusiasmar del todo. Mi favorita, sin duda, es la historia El pabellón antiguo, buen relato de fantasmas en el estilo tradicional, aunque también Dama negra y dama roja puede encontrarse entre los aciertos de este título, una historia donde se mezclan númerosos elementos tradicionales del género terrorífico y que podría haber dado mucho más juego desarrollada como historia larga. La versión terrorífica de la Cenicienta con que se cierra este volumen (El demonio de las navidades) mezcla ingredientes de cuento popular decimonónico con una estética rabiosamente actual, lo que realza el valor de su propuesta. Con sus más y sus menos, y sin llegar en ningún momento a las elevadas cimas macabras y estéticas de un Suehiro Maruo, el terror japonés tiene un cierto hálito poético que contrasta con la morbidez de sus tramas y personajes. Contraste interesante sin duda, por lo que yo tengo algo muy claro: conviene seguir buceando en el manga nipón en busca de nuevas sorpresas y gratos estremecimientos.